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Magia clandestina a través de las buhardillas

Por 27 diciembre, 2021 Sin Comentarios

Resulta inspirador que etimológicamente la palabra ‘buhardilla’ establezca una relación con búho, bufar o bufanda. Y es que es en la onomatopeya «buff», donde encontraríamos una sensación de suspiro incandescente hacia la vida. Como un halo esperanzador. Arquitectónicamente esta estructura se levanta por encima del tejado de una casa. Cubierto con teja o pizarra, su función es otorgar de luminosidad a ciertas estancias adyacentes. Poética y conceptualmente, tal composición se aborda desde la onomatopeya, expirando el aire desde unas mejillas hinchadas. Un desahogo que se convierte en magia clandestina a través de la decoración y acondicionamiento al volverse habitable.

Buhardilla con habitación.

Buhardilla del arquitecto Yuriy Bobak. (https://decoratips.com/buhardillas-pequenas-decoradas-con-mucho-encanto/)

En The Decorative Surfaces, mostramos una revisión de los estilos que se pueden tomar en la decoración interior de estos particulares espacios, entendidos como un fragmento del alma. Un refugio con inmensas posibilidades en función y ordenación.

Hay que tener en cuenta que, pudiendo tener diferentes morfologías, dimensiones y disposiciones, una característica común se encuentra en el cerramiento superior a dos aguas o descendiente. Esto distingue a estos espacios de los áticos. Tan mágicas como complicadas, la ordenación de las buhardillas viene condicionada por sus techos inclinados. También por su condición térmico-lumínica a través de sus acostumbrados lucernarios. Esto supondría un reto en el momento de decorarlas.

Estilos de decoración para buhardillas

Es interesante que la disposición se acerque a lo diáfano en la ordenación de las buhardillas como terreno habitable. Pudiendo encontrar en ella diversas funciones, es recomendable que los cerramientos verticales sean de poca altura, dando la sensación cálida y hogareña que de por sí, se encuentra en estas estructuras. A nivel cromático, la homogeneidad es valorada en tanto que, normalmente surgen vigas o entrevigas de gran pronunciamiento. Dicha uniformidad cromática, permitirá encontrar un efecto espacioso y dilatado.

 

Una de las características de este estilo, es sin lugar a dudas, la espacialidad que requiere la composición arquitectónica industrial. Trasladado a la decoración de buhardillas, una excelente opción es emplear este estilo que proporcionara una sensación de apertura, al mismo tiempo que de recogimiento.

Las arquitecturas vistas, provocan la desnudez hacia lo puro, aprovechando las vigas y complementándose con tonalidades cromáticas neutras. La madera, el metal y las piedras al natural son, una característica de este estilo que resulta apropiado en la decoración y disposición de estos espacios.

El recogimiento rústico y la apertura frente al espejo

Lo rústico y natural, se abre paso como estilo que predomina por establecer una relación directa con la sensación cálida con la que se complementan los cerramientos abuhardillados. Resulta interesante incluir espejos dentro de esta decoración. Y así, ofrecer una apertura y desahogo en cromatismos donde predominan las maderas de tonos medios y oscuros.

El sentido y sentir del minimalismo

En tales lugares, cobra una especial importancia el buen sistema de almacenamiento. Incorporado y formando parte de lo vertical, una excelente opción es el almacenamiento en colores blancos. Establece así la luminiscencia de quien se abre terreno en lo pequeño. El estilo minimalista surge como factor clave en la disposición y ordenamiento de las buhardillas donde menos, es más.

 

Sin embargo, regresando al comienzo de este artículo, la inspiración frente al suspiro del alma, se materializa en la reforma de un espacio de abandono, volviéndose habitable. Brotando ese suspiro incandescente hacia la vida, nos encontramos con una mágica reforma llena de alma.

Clandestino Home como espacio de refugio y suspiro del alma

Como un proyecto que nace de la pasión de transformar espacios a través de los rincones, Diana y Juan reformaron un Apartamento abuhardillado en la Calle Carretas (Madrid, España). Una reestructuración de un espacio obsoleto, muerto y deshabitado en el que consiguen dotar de alma, refugio y vida.

 

 

 

Cromáticamente, presenta unas tonalidades neutras, ganando espacio. Es a través y a partir de la decoración, con lo que este espacio responde a una intimidad propia y bohemia, donde el detalle responde. El ornamento sugiere lo artístico y especial de este mágico espacio, tornado clandestino.

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